Por primera vez, llevaste a tu perro de vacaciones contigo. A la mayoría de los perros les encanta estar en la playa y si las reglas de la playa permiten perros, deberías poder dejar que tu perro disfrute de la arena y las olas. Aunque pueda parecer tan fácil como sacarlo a pasear, hay algunas reglas básicas y consejos que debes seguir para asegurarte de que tanto tú como tu perro pasen un buen rato.
1. Verifica el clima.
Se recomienda verificar el clima y la temperatura antes de llevar a tu perro a la playa. Si hace demasiado calor afuera, no es seguro que tu perro corra por la arena. También será necesario aplicarle protector solar para proteger la piel de tu perro del sol. Si llevas juguetes, otros perros podrían robarlos y tu perro podría meterse en una pelea. Llevar agua y un recipiente es imprescindible, ya que tu perro necesitará beber mucha agua para mantenerse hidratado. No olvides las bolsas para recoger las heces, así podrás limpiar después de tu perro.
2. Vigila a tu perro en todo momento.
Los perros pueden perderse muy fácilmente, especialmente si están corriendo y jugando en la arena. Asegúrate de que tu perro siempre tenga una forma de volver contigo, ya sea una correa o un lugar designado donde se encontrarán.
3. No dejes que tu perro coma arena ni beba agua salada.
Asegúrate de que tu perro no coma arena, ya que puede causarle malestar estomacal y diarrea. El agua salada también puede enfermar mucho a tu perro, así que siempre lleva agua fresca para que tu perro beba. Además, la arena podría terminar en sus párpados, lo que puede causar irritación, así que asegúrate de llevar gotas para los ojos por si acaso.
4. Ten cuidado con las olas.
Incluso los perros que nadan bien pueden meterse en problemas si están jugando en las olas y no están prestando atención. Asegúrate de estar vigilando a tu perro en todo momento y, si comienza a tener dificultades, sácalo del agua de inmediato. En caso de que tu perro tenga miedo y no le guste nadar, no lo obligues a entrar al agua porque solo lo asustará más y podría terminar perdiéndose. Intenta introducir lentamente la diversión de jugar en el agua, pero si no funciona, déjalo estar y disfruta del sol.
5. Lava la arena de tu perro.
Cuando te vayas de la playa, dale una ducha a tu perro y cepíllalo muy bien. Esto eliminará la mayor parte de la arena y él estará mucho más cómodo. La arena entre las patas debe estar completamente lavada, ya que puede causarle una infección si no lo está. Las toallas limpias te ayudarán en este proceso. También puedes usar toallitas húmedas para eliminar el olor. Cuando llegues a casa, dale un baño post-playa para que realmente quede limpio.
Finalmente, no olvides pasar un buen rato con tu perro. Un día en la playa con tu perro es una excelente manera de pasar tiempo de calidad juntos y crear recuerdos inolvidables. Estas reglas básicas te ayudarán a asegurarte de que tanto tú como tu perro pasen un buen rato.