Spiaggia Chiaia es una encantadora playa ubicada en el lado oriental de Procida, una pequeña isla en Campania, Italia. Es conocida por sus vistas panorámicas del puerto Marina Corricella y Terra Murata, la parte más antigua de Procida. La playa también es notable por su arena negra y las rocas de toba circundantes, y está dominada por un antiguo castillo. La playa está protegida por la Bahía de Chiaia, que la resguarda de los vientos de Maestrale.
Spiaggia Chiaia es accesible tanto por mar como a pie. Un pintoresco paseo, que comienza desde la Piazza Olmo o la Piazza San Giacomo, conduce a una escalera de 186 escalones que descienden hasta la playa. El descenso, aunque requiere algo de esfuerzo, ofrece una vista impresionante del sol brillando sobre el mar.
La playa cuenta con dos establecimientos donde los visitantes pueden alquilar tumbonas y sombrillas. Uno de estos establecimientos también incluye un bar y un restaurante, proporcionando a los visitantes un lugar para comer mientras disfrutan de la vista. Sin embargo, los visitantes deben tener en cuenta que las opciones de comida pueden ser limitadas. También hay un vestuario disponible para su uso.
Spiaggia Chiaia está más concurrida por la mañana, ya que se vuelve sombreada por la tarde. A pesar de esto, la playa generalmente no está demasiado poblada, lo que la convierte en un lugar tranquilo para los visitantes. El agua en la playa es poco profunda y se vuelve adecuada para nadar a unos 20 metros de la orilla, lo que la hace particularmente adecuada para niños y natación matutina. Los visitantes deben tener en cuenta que la playa alberga un número significativo de gaviotas.
La playa es mayormente pública, con solo unas pocas áreas privadas. Los precios en la playa son asequibles, lo que la convierte en un destino adecuado para familias. La playa está rodeada de casas con arquitectura típica isleña en un risco rocoso, lo que aumenta la belleza escénica. Sobre las casas, se encuentra el Palazzo d'Avalos, una antigua prisión, que es un símbolo de la isla. El pequeño puerto de Corricella, con sus casas coloridas, añade al carácter distintivo de la isla.
Los servicios de Spiaggia Chiaia incluyen tumbonas.
Puede disfrutar de una bebida refrescante en uno de los bares situados en la playa.
Puede disfrutar de uno de los restaurantes en la playa mientras toma el sol.
Las reseñas de los visitantes resaltan la belleza y tranquilidad de la playa, siendo especialmente apreciadas sus aguas claras y poco profundas y sus impresionantes vistas. Muchos la encuentran ideal para nadar y segura para los niños debido a su poca profundidad. Sin embargo, algunos visitantes se quejan del inicio temprano de la sombra, la presencia de gaviotas y la falta de ciertas instalaciones como baños y duchas en ciertos momentos.
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