Spiaggia della Crocetta

Spiaggia della Crocetta es una pintoresca playa pequeña situada en Marciana Marina, en la costa oriental de la isla de Elba, Italia. Conocida por su atmósfera tranquila y apartada, la playa es una joya natural caracterizada por sus colores y matices únicos. La playa tiene solo cincuenta metros de largo y está compuesta de grava granítica y grava verde, lo que le da un color distintivo. Las grandes piedras blancas esparcidas por la playa crean hermosos reflejos en el agua, que varía de verde y turquesa a azul profundo.

La playa está rodeada de paredes rocosas blancas y negras, asemejándose a una piscina natural y ofreciendo impresionantes vistas del mar, la costa, el puerto y los veleros que regresan a puerto. Las aguas claras de la playa contrastan con los acantilados oscuros y claros, convirtiéndola en un excelente lugar para practicar esnórquel. Los visitantes pueden observar diversas especies de peces coloridos que habitan en la zona. Sin embargo, debido a su naturaleza rocosa, se recomienda llevar zapatos de baño para mayor comodidad y seguridad.

La playa está bastante expuesta al mar abierto y es particularmente afectada por los vientos del norte. Se recomienda visitarla por la mañana o después del almuerzo, ya que la playa solo recibe sol hasta primeras horas de la tarde debido a su exposición. La playa tiene una pendiente gradual, lo que la hace ideal para nadar dentro de la pequeña bahía, aunque se debe tener cuidado con los barcos que pasan.

Acceder a la playa no es muy fácil ya que no hay servicios disponibles directamente en la playa ni en los alrededores cercanos, lo que puede hacerla potencialmente inadecuada para familias con niños o aquellos que tienen dificultades para caminar. Para llegar a Spiaggia della Crocetta, los visitantes deben tomar un camino de tierra que comienza desde la carretera provincial justo antes de entrar en el pueblo de Marciana Marina. El camino no está señalizado, por lo que puede requerir algo de exploración para encontrarlo. El descenso a la playa es a través de un sendero que pasa por vegetación densa y lleva a una larga escalera parcialmente tallada en la roca.

Estacionar cerca de la playa puede ser un desafío, especialmente durante los meses de verano. Los visitantes deben estacionar a lo largo de la carretera y caminar de regreso, teniendo en cuenta la falta de aceras. A pesar de estos desafíos y su ubicación apartada, la playa puede estar bastante concurrida durante la temporada alta. Sin embargo, el viaje de regreso, aunque agotador, ofrece una vista panorámica desde lo alto antes de descender a la playa, lo que hace que el esfuerzo valga la pena para aquellos que buscan un entorno natural prístino para relajarse.