Dog Beach

Dog Beach es una playa que admite mascotas ubicada en Port Melbourne, conocida por sus características naturales únicas. La playa suele estar concurrida, atrayendo tanto a locales como a turistas, pero hay espacio de sobra para todos, incluidos sus compañeros peludos. La arena de la playa está llena de pequeños fragmentos puntiagudos de conchas, dándole una textura áspera. También es bastante suelta, lo que hace que sea un poco difícil caminar sobre ella, especialmente para aquellos con problemas de movilidad. A pesar de esto, la playa es un paraíso para los perros y sus dueños, ofreciendo una hermosa vista, especialmente al atardecer.

La playa está equipada con instalaciones convenientes, incluidos baños ubicados a unos 100 metros de la playa. Sin embargo, se aconseja a los visitantes que usen el baño antes de dirigirse a la playa, ya que a menudo no hay papel higiénico ni jabón disponibles. El baño más grande para discapacitados en el cubículo de mujeres no se cierra ni se traba, solo el cubículo más pequeño y único se cierra. También hay una ducha fría y agua potable disponibles cerca.

Hay aparcamiento disponible, pero puede estar ocupado y lleno en horas punta. Una alternativa a conducir es tomar los tranvías, que están convenientemente ubicados cerca de la playa y pasan cada 10 minutos. Sin embargo, no se permiten perros en los tranvías a menos que estén en un transportín cerrado.

La playa también está cerca de la ciudad, con un agradable paseo adyacente que los visitantes pueden tomar para llevar a sus perros a la playa. A pesar de su popularidad entre los dueños de perros, la playa no es particularmente conocida por sus condiciones para nadar. La arena no es tan limpia y suave como la de las playas circundantes, y la zona no es especialmente agradable para nadar.