Eype Beach

La Playa de Eype es una playa de guijarros situada en una zona virgen. Es conocida por su belleza natural y su atmósfera tranquila. La playa admite perros durante todo el año y no restringe las barbacoas. Sin embargo, se recuerda a los visitantes ser dueños responsables de sus mascotas y no dejar que sus perros vaguen sin supervisión.

A pesar de ser una playa de guijarros, es fácilmente transitable a pie. Está rodeada de altos acantilados, por lo que se aconseja a los visitantes tener cuidado. La diferencia entre la marea alta y baja en la Playa de Eype es de aproximadamente 4 metros, lo que añade a su encanto único.

Una de las características notables de la Playa de Eype es el encantador arroyo que fluye a través de ella. Esto, junto con la posibilidad de encontrar fósiles, la convierte en un destino interesante para los amantes de la naturaleza.

La playa es accesible a través de escalones empinados, lo que hace que sea un poco desafiante llegar, pero los visitantes a menudo consideran que el esfuerzo vale la pena. Sin embargo, puede no ser adecuada para personas con movilidad reducida. El aparcamiento está ubicado justo al lado de estos escalones, proporcionando acceso directo a la playa. El aparcamiento funciona con un sistema de caja de honestidad, con una donación sugerida para aparcar.

La Playa de Eype no suele estar concurrida, proporcionando un ambiente relajante para los visitantes. Muchas personas disfrutan paseando a sus perros por la costa. Debido a la naturaleza pedregosa de la playa, se recomienda usar botas de senderismo o zapatillas para mayor comodidad.

Nadar es una actividad común en la Playa de Eype, aunque la calidad del agua puede variar. La playa tiene una pendiente significativa y se sumerge rápidamente en el mar, por lo que los nadadores deben tener precaución.