Plage de la Boutinardière

Plage de la Boutinardière es una playa pintoresca situada entre las localidades de Pornic y La Bernerie. Cuenta con una gran cala de arena adornada con rocas enormes y singulares, y está rodeada de numerosas estructuras de pesca llamadas "pêcheries", que contribuyen a su encanto distintivo.

Entre las características naturales únicas de la playa se encuentran los acantilados de color amarillo-anaranjado que ofrecen un contraste impresionante contra el cielo. Un acantilado notable tiene un agujero que lo atraviesa por completo, conocido como "le trou de l'enfer" (el agujero del infierno), que produce un sonido profundo y escalofriante cuando el viento lo atraviesa. Durante la marea baja, se revela un antiguo sistema de trampas para peces conocido como "écluses à poissons", que data de la Edad Media. Este intrincado arreglo de pequeñas piedras en forma de embudo se utilizaba para atrapar peces a medida que la marea retrocedía.

La playa es un lugar ideal tanto para actividades de marea baja como alta. Los visitantes pueden participar en la pesca de orilla de camarones y explorar el lecho marino expuesto, convirtiéndola en un lugar favorito para familias y entusiastas de la pesca. Sin embargo, se recomienda que los visitantes usen zapatos o botas para estas actividades.

Plage de la Boutinardière ofrece un ambiente sereno y familiar, aún más realzado por los magníficos atardeceres que se pueden observar desde sus orillas. A pesar de su tamaño más pequeño en comparación con otras playas cercanas, se aprecia por su ambiente tranquilo y celestial. Sin embargo, cabe señalar que la playa no está vigilada y la limpieza puede variar. La playa también puede tener piedras.

El "chemin des douaniers", un sendero costero, serpentea sobre el acantilado, ofreciendo una mejor vista de las trampas para peces y de las numerosas estructuras de pesca. Este camino conduce hacia Pornic o La Bernerie-en-Retz y permite a los visitantes descubrir otras maravillas a lo largo de la Costa de Jade.

Es accesible a través de las localidades de Pornic y La Bernerie, lo que aumenta su facilidad de acceso para los visitantes. La playa no es conocida por estar excesivamente concurrida, lo que permite a los visitantes disfrutar de una experiencia tranquila y relajante. La zona también alberga el Castillo de Barba Azul, lo que añade al paisaje costero escénico.