Playa de la Tayada

La Playa de la Tayada es una pintoresca playa ubicada en el pueblo de Llanes, en la provincia de Asturias, España. Esta playa es famosa por su belleza natural y su ambiente tranquilo. Se encuentra en un entorno de mar abierto y se distingue por su fina arena dorada, cuevas naturales en las rocas y montañas circundantes. La playa, que se extiende 100 metros de longitud y 45 metros de ancho, se expande significativamente durante la marea baja, revelando un paisaje impresionante que es muy admirado por los visitantes. Sin embargo, la playa se reduce durante la marea alta, aunque sigue manteniendo su encanto.

La playa se caracteriza por sus fuertes olas y la presencia de vegetación, lo que la convierte en un área protegida. A pesar de su urbanización, tiene un nivel medio de ocupación, ofreciendo un retiro pacífico para los bañistas. Cabe destacar que la Playa de la Tayada permite perros, siempre que estén atados, y también es un lugar conocido para practicar el nudismo, lo que añade a su atractivo único.

Sin embargo, el acceso a la playa puede ser bastante desafiante. Se aconseja a los visitantes usar calzado adecuado para navegar por el terreno rocoso. Además, la accesibilidad de la playa está influenciada por la marea, y se recomienda a los visitantes seguir la evolución de la marea para asegurarse de que el acceso no esté sumergido en agua. La playa no cuenta con señalización ni instalaciones para acceso a personas con discapacidad, y la carretera más cercana es la N-634. Desafortunadamente, no hay servicio de autobús ni aparcamiento disponible, y la playa está aproximadamente a 50 km del puerto de Llanes.

A pesar de su atractivo natural, la Playa de la Tayada carece de comodidades. No hay servicios como baños, duchas o papeleras, ni hay establecimientos para comida o bebida. Además, no hay servicios de alquiler de tumbonas, sombrillas o equipos para deportes acuáticos, y no hay área de buceo, área de práctica de surf, área infantil o área deportiva. La playa tampoco está vigilada y se encuentra dentro de una propiedad privada, sin embargo, se permite el acceso a la playa, convirtiéndola en una joya escondida para aquellos que buscan soledad y belleza natural.