Playa de Levante

La Playa de Levante, también conocida como Playa Los Toruños, es una playa tranquila situada en El Puerto de Santa María, cerca de Cádiz, España. Esta serena playa es conocida por su belleza natural, enclavada cerca de colinas de dunas y con arena dorada, ligeramente gruesa. Las aguas de la Playa de Levante suelen ser calmadas pero ventosas, atrayendo a los entusiastas de los deportes de viento como el kitesurf y el windsurf.

Con una extensión de aproximadamente 4,5 km de largo y unos 55 metros de ancho, esta playa ofrece un ambiente pacífico y poco concurrido. A pesar de su tamaño, no es muy popular debido a su acceso algo complicado. Sin embargo, esto también contribuye a la tranquilidad de la playa, haciéndola menos concurrida que otras playas cercanas.

Para llegar a la Playa de Levante, los visitantes pueden tomar el autobús M041 desde Cádiz y bajarse en la estación de autobuses 'Los Toruños V'. Desde aquí, una caminata de 10 minutos llevará a los visitantes al centro de información turística, 'Casa de Los Toruños', donde se pueden alquilar bicicletas o tomar un tren eléctrico hasta la playa. Para aquellos que elijan conducir, se recomienda aparcar en la estación de tren de Las Aletas y luego caminar aproximadamente 2 km hasta la playa, cruzando un puente.

La Playa de Levante es única ya que es la única playa en El Puerto de Santa María y la Bahía de Cádiz que tiene una zona nudista. Esta área nudista dedicada se encuentra aproximadamente a medio camino de la playa, a unos 1,700 metros de Valdelagrana, y generalmente no está muy concurrida.

Los visitantes deben tener en cuenta que las comodidades en la playa son limitadas. No hay sombrillas ni lugares para comprar comida o bebidas, y el único servicio ofrecido es la vigilancia. Sin embargo, hay un chiringuito donde los visitantes pueden disfrutar de impresionantes puestas de sol.

Aunque la playa es adecuada para personas de todas las edades, se recomienda que los visitantes traigan todo lo que necesiten para su visita. A pesar de las comodidades limitadas, la tranquilidad, belleza natural y características únicas de la Playa de Levante la convierten en un destino que vale la pena visitar.