Cala Llobeta

Cala Llobeta, también conocida como Cala Calafat, es una playa apartada situada en la Urbanización Calafat, aproximadamente a 7 kilómetros del centro de l'Ametlla de Mar. Ubicada justo enfrente de la entrada al puerto de Calafat, la playa es conocida por su entorno pintoresco, rodeada de acantilados rocosos y frondosos bosques. Las aguas claras de la playa contrastan maravillosamente con el intenso verde de los pinos cercanos que se extienden casi hasta la orilla.

Con una extensión de aproximadamente 50 metros de largo y 30 metros de ancho, Cala Llobeta es una playa pequeña caracterizada por una mezcla de arena gruesa y pequeñas piedras. Esta playa carece de servicios, incluyendo un chiringuito o socorrista, lo que contribuye a su ambiente intacto y sereno. Sin embargo, hay un restaurante cercano con piscina donde los visitantes pueden saborear paellas y otros platos regionales.

Cala Llobeta forma parte del GR 92, un pintoresco sendero de larga distancia, también conocido como el "Sendero Mediterráneo". Este sendero recorre toda la costa, abarcando una distancia de 14 kilómetros desde l'Ametlla de Mar hasta l'Ampolla, ofreciendo paisajes impresionantes y calas encantadoras, incluyendo Cala Llobeta.

Las aguas claras de la playa la convierten en un lugar popular para los buceadores. El lecho marino rocoso, hogar de más de 700 especies de animales y plantas, ofrece una rica experiencia de vida marina. La suave pendiente de la entrada al mar hace de Cala Llobeta un lugar ideal para buceadores principiantes.

A pesar de la riqueza de 18 hermosas playas y calas en l'Ametlla de Mar, Cala Llobeta es una de las menos visitadas, manteniendo su encanto intacto. El acceso a la playa puede ser desafiante debido a su ubicación remota, y las opciones de transporte público son limitadas. Para llegar a Cala Llobeta, los bañistas deben tomar la salida de Calafat desde la Carretera Nacional 340 y seguir las señales hacia el bar de la piscina o Cala Llobeta, manteniéndose cerca del mar. Hay aparcamiento disponible en la cima de la colina, desde donde los visitantes deben descender unos metros para llegar a la playa.

Aunque algo difícil de acceder, Cala Llobeta es frecuentada por un público amigable de bañistas. Sin embargo, no se permiten perros en la playa. Cala Llobeta es una joya escondida en l'Ametlla de Mar, que ofrece un entorno tranquilo y pintoresco para los amantes de la playa y los entusiastas de la naturaleza.