Ponta Ruiva Beach

La playa de Ponta Ruiva es una playa aislada ubicada en la parroquia de Sagres, en la región del Algarve en Portugal. La playa es conocida por su belleza natural, con una bahía de arena que se extiende por unos 500 metros. El nombre de la playa, que se traduce como "Punto Rojo", proviene de una distintiva formación rocosa rojiza visible en el lado occidental de la cala. Esta roca, compuesta por areniscas rojas conocidas localmente como "grés de Silves" o "pedra farinheira", es una característica geológica única que marca el final de una formación geológica que se extiende a lo largo de la región del Algarve y continúa a través del Atlántico en Canadá. Esta formación es un testimonio del antiguo supercontinente Pangea y del fenómeno de la deriva continental.

La playa de Ponta Ruiva está situada dentro del Parque Natural del Sudoeste Alentejano y Costa Vicentina. Su ubicación serena y sus hermosos acantilados la convierten en un lugar favorito entre los surfistas y aquellos que buscan tranquilidad. A pesar de su popularidad, la playa tiende a permanecer tranquila y poco concurrida debido a su aislamiento y la dificultad de acceso. La playa solo se puede alcanzar a través de caminos de tierra secundarios, por lo que se recomienda tener un vehículo adecuado para la conducción todoterreno.

La playa carece de instalaciones de apoyo y no hay socorristas presentes. Sin embargo, la Autoridad Marítima la monitorea regularmente. La temporada de baño no está definida ya que la playa no está oficialmente clasificada como área de baño. Los atributos naturales de la playa incluyen arena blanca, acantilados y una variedad de características geológicas como esquistos, grauvacas, cuarzo y areniscas rojas. El área está predominantemente sujeta a vientos del noroeste y la temperatura promedio del agua durante el verano es de alrededor de 22ºC.