Playa de Sabon

La Playa de Sabón, también conocida como Rañobre, es una playa de un kilómetro de largo, famosa por su ambiente tranquilo y variedad de actividades recreativas. La ubicación de la playa, protegida por un puerto exterior, la resguarda de la fuerza del mar, lo que la convierte en un lugar seguro e ideal para el surf de remo y un lugar divertido para los niños.

Una de las características distintivas de la Playa de Sabón es su agua clara y su arena fina y blanca. La playa también cuenta con una singular piscina natural, calentada por el agua del río desde el mediodía hasta la noche. La playa se ve aún más realzada por sus varios campos de fútbol y una entrada de agua con cascadas de un embalse cercano. En un extremo de la playa, hay una zona rocosa que sirve como un lugar popular para los entusiastas de la fotografía. A pesar de su tamaño expansivo, la Playa de Sabón mantiene una atmósfera pacífica y relajada.

La playa es fácilmente accesible debido a su gran tamaño y múltiples entradas. Se ofrece estacionamiento gratuito, aunque se ha señalado que el tamaño del estacionamiento puede no ser proporcional a la vastedad de la playa. Un paseo escénico se extiende a lo largo de la costa hasta Barrañán, ofreciendo un punto de acceso adicional y una ruta pintoresca para los visitantes.

En cuanto a las comodidades, la Playa de Sabón ofrece un chiringuito para refrescos. Sin embargo, la estética de la playa se ve algo empañada por la vista de una fábrica cercana. Los visitantes sugieren que basta con dar la espalda para centrarse en la belleza natural de la playa.